Rivero dice no preocuparle la imputación de Soria y espera escuchar sus explicaciones
Un Presidente que llegó al poder de la única manera posible, agarrándose a un náufrago Soria, quién a su vez se agarraba a un gobierno de minorías como única forma de retardar su desaparición de la vida política y poder continuar presionando en sus múltiples aventuras judiciales.
Con menos apoyos que nunca, cuestionado y desautorizado por su propio partido y con Ana Oramas, Antonio Castro y Claudina Morales soplándole en el cuello por ver quien sustituye al cadáver político, Paulino se resiste a abandonar a Soria sabiendo que abandonarlo supone su propio fin político.
Por contra, se ha dedicado a distraer a sus correligionarios y opositores desmarcándose ligeramente de su féretro congresual y simulando un tenue acercamiento al gobierno central.
Pero nada de esto lo va a salvar de la crónica de su muerte anunciada (política obviamente) , aunque él trate de aferrarse al salmón soriano y a lo que pueda.
A Rivero no le preocupa la imputación de Soria y espera escuchar sus explicaciones
Paulino Rivero, Presidente sobre el papel
RIVERO FUERA DE JUEGOINCOMPLETO DICCIONARIO SORIANO
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