CANARIAS DE COÑA. LOS ARTÍCULOS: HUELE A SALMÓN HASTA EN FUERTEVENTURA

El hedor a Salmón putrefacto que ya provoca el imputado señor Soria, se extiende por todo el archipiélago como acaba de señalar la diputada socialista Paquita Luengo (Luengo implica a un tío y a la esposa de Soria en el ´entramado económico y familiar´ de Tebeto ).

Se extiende por toda Gran Canaria (Telde, Mogán, Las Palmas...) y ha llegado a Fuerteventura, amenazando "las alegrías nada baratas" del "pibe de Ofra" (tiempo al tiempo) y mete en complicadas situaciones a las economías de las distintas instituciones por las que ha pasado y en las que se encuentra (llámese Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria y ahora, al Gobierno de Canarias).

Nos encontramos con una dirección regional del Partido Popular en la que parece que el hecho de estar imputado es un mérito más para estar en su dirección, empezando por su líder y su asalmonada mano derecha, el popular Manuel Fernández.

Para más coña (nunca mejor dicho) nos encontramos con un presidente canario que dice no estar preocupado por la imputación del personaje y con un consejero de la presidencia, el señor Ruano, que se muestra convencido de su inocencia y lo achaca todo sin vergüenza alguna a la oposición.

Mucho nos tememos, como ya se está comprobando en la ciudad de Las Palmas, que tras el paso de Soria y sus huestes del salmón, sólo van a quedar deudas y pufos que como viene siendo habitual van a pagar todos los ciudadanos canarios.

De la justicia canaria poco esperamos , vista la celeridad o el retraso con que han tratado otros casos similares en estas islas, tan sólo que cuiden algo las formas para no quedar en total sonrojo si los recursos prosperan en instancias superiores.

Si esto sucediera en la Noruega de los salmones, hace tiempo ya que todos estos personajes hubieran dimitido o hubiesen sido borrados de la faz política canaria por los sufridos votantes, pero esto, en la Canarias de Coña, tristemente real, se nos antoja
prácticamente imposible.

En fin, que el salmón se lo comen otros, y la cuenta la pagaremos entre todos los ciudadanos, pero no con tarjeta visa oro, lo haremos con impuestos y con un mal uso de los mismos.